Normalmente encontramos que el pesto es una salsa que se elabora con albahaca, sin embargo podemos encontrar variantes que sin prescindir de la albahaca nos permiten hacer uso de otros vegetales como la espinaca, que tiene un importante valor nutricional.
Aqui tenemos esta receta que por sus ingredientes es muy económica y rápida de preparar. Con precauciones puede conservarse por varios días en el refrigerador. Me refiero a que esta mezcla puede oxidarse prontamente, por lo tanto al guardar es preciso cubrir la mezcla (sellar) con una delgada capa de aceite y cerrar herméticamente. Es preferible usar envase de vidrio para una mejor conservación.
Las cantidades dependen de cómo se compren los vegetales, si se adquieran empaquetados en la nevera del supermercado se usa un paquete de hojas de albahaca y otro de espinaca. Si van como yo al mercado de hortalizas, los paquetes suelen ser muy grandes por lo tanto con medio paquete de cada una es suficiente para llenar la licuadora. Hay que tener en cuenta que mientras mayor es la cantidad también es más difícil lograr homogeneizar la mezcla, hay que hacerla poco a poco. Para facilitar el licuado es conveniente pasar rápidamente las espinacas por agua caliente, de ese modo se ablandan las hojas sin cocerse. Este pesto se usa frío, no calentar porque se oxida (se pone oscuro).
Buena suerte con esta preparación, que seguro les va a encantar, es de mis favoritas, además de que puede tener varias aplicaciones. Buenísima para ese almuerzo rápido del domingo por la tarde: hervimos una pasta, un poco de queso parmesano y listo.
Ingredientes:
-Espinacas
-Albahaca
-Aceite vegetal neutro y/o de oliva
-queso parmesano
-ajo (cantidad al gusto)
-sal
-almendras (opcional)
Preparación:
-Deshojar las ramas de espinaca y albahaca y lavarlas muy bien. Centrifugar o dejar escurrir para retirar la mayor cantidad posible de agua.
–Pelar y machacar un poco los ajos.
–Licuar los ingredientes, comenzando con las hojas de albahaca, que son más suaves. Agregar un poco de aceite para facilitar el movimiento de la mezcla. Luego comenzar a incorporar las espinacas.
-Agregar los dientes de ajo e ir agregando más hojas en la medida que la mezcla se va integrando, con cuidado puedes ayudar un poco empujando (sugiero detener la licuadora y empujar). Continuar licuando, agregando aceite si hace falta.
–Cuando tenemos una mezcla homogénea, agregar la sal y el queso parmesano.
–Envasar, preferiblemente en envase de vidrio para guardar. Sellar la mezcla con una capa de aceite para evitar que se oxide.
Servir para consumir con galletas, pan, o con verduras asadas o hervidas: papas, yuca, etc. Este pesto es delicioso como salsa para una pasta, rociado con un poco de queso parmesano.
