Un viaje de 10 metros

Inauguramos nuestra sección de la Gastronomía en el cine con la última película sobre el tema que he visto, “Un viaje de diez metros”. Elegirla como la primera  no responde a un criterio valorativo sobre la película, sencillamente me ha gustado mucho y está muy fresca en la memoria.

Esta  película cuenta con el respaldo del nombre de Steven Spielberg en la producción, lo que genera una cierta expectación, porque un prestigio labrado a pulso no se tira a la basura con productos de baja calidad.  Por lo tanto mi primera valoración es que se trata de una película de calidad, que obviamente no garantiza el gusto del receptor. Muy malas producciones tienen sus adeptos así como buenas producciones tienen sus detractores. Esta película no es la excepción con respecto a la crítica, a mi me gusta y la recomiendo. El 20% de los críticos de cine no la califican altamente, pero que el 80% la valore positivamente ya es buena señal.

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La trama involucra a una familia de la India, que emigra a Europa estableciéndose  primero en Londres donde  no tuvieron éxito y de allí pasan al sur de Francia y deciden quedarse donde el viejo carro donde se trasladaban se accidentó. El recuerdo de la madre, recién fallecida, en cierto modo  guía las decisiones que les toca tomar en las circunstancias que se le presentan.  Adquieren un local de un antiguo restaurant abandonado, ubicado justo enfrente de otro muy lujoso. Esta distancia, los 10 metros del ancho de la calle, se convierte en la ruta de un viaje culinario, que nos permite apreciar contraste gastronómico, cultural y personal, entre esta familia y la arrogante chef del restaurant francés de la otra acera.

HFJ-0084r: Marguerite (Charlotte Le Bon) and Madame Mallory (Helen Mirren) in DreamWorks Pictures’ charming new film “The Hundred-Foot Journey.” Photo: François Duhamel ©DreamWorks II Distribution Co., LLC. All Rights Reserved.

“Un viaje de 10 metros” te hace transitar por mundos gastronómicos de contraste, de lo más gourmet a lo más étnico. Del restaurant visitado por la clase acomodada y políticos, al restaurant popular que alberga a familias en busca de un lugar donde comer bueno, bonito, barato y diferente. Del lujo y refinamiento al colorido Indio.

Segura estoy de que si el cine transmitiera olores, hubiésemos podido distinguir el aroma de cada una de las especias que tenía Hassan, el chico indio y protagonista, en una caja de madera que considero como “el baúl de las especias de la abuela”. Igualmente el restaurante francés nos habría acariciado el olfato con sus refinadas salsas y vinos de maridaje con los platos. Seguramente habríamos de percibir el olor de los sahumerios y de pachulí de la familia Kadam  y un clásico perfume francés de Madame Mallori.

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Pero la vista y el oído se integran y confabulan haciéndonos crear sensaciones gustativas y olfativas con el colorido de las presentaciones, con el chirrido del aceite y el burbujear de los guisos. Los sonidos propios de una cocina de acero inoxidable y los de otra con fogones con grandes ollas. La visión de una cocina de blanco y metal con estaciones perfectamente ordenadas y cocineros de blanco a otra de color tierra y muchos pimientos y ajos colgando, lengüetas de fuego y una familia sudorosa luchando por lograr un sitio en un mundo cultural distinto al propio.

Como bien lo expresa este comentario “este es un filme para verlo comido, los planos quirúrgicos de los alimentos abrirán el apetito”.

Esta película está basada en una novela y la reseña que realiza la revista Kritica se señalan los siguientes aspectos positivos de obra sobre la cual se basa la película y que considero son sus fortalezas que se evidencian en el film

  • Puedes oler lo que se cocina, tanto en los fogones y los calderos como en las cabezas de los personajes.
  • Viajas entre fogones desde  la India a Francia, pasando por el Reino Unido, en un viaje de colores y contrastes, de lujos y objetos étnicos, de sonidos y emociones.
  • Presenta una interesante mezcla entre el crecimiento personal y el desarrollo profesional culinario de un joven chef, de un cocinero de familia aprendiz visual de los secretos de la abuela a un triunfador y enamorado chef. Nos muestra cómo el talento innato es un don apreciable pero que necesita estudio, técnica, visión de superación y sobre todo mucho deseo de logro.
  • Un chef irremplazable y fácil de querer, con el que se genera una relación empática muy intensa en el desarrollo de la trama.

Es preciso recordar que una obra escrita tiene un lenguaje diferente al cinematográfico, con la lectura creamos las imágenes y es extenso y lento. El cine nos da las imágenes elaboradas y el tiempo es corto, rápido, limitado y no cabe todo lo que el libro cuenta. Por lo tanto caer en comparaciones de que si el libro es mejor, es impertinente, la película siempre va a ser diferente al libro, sencillamente  el texto sirvió de inspiración.

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He leído muchas críticas acerca de esta película, algunas mejores que otras, algunas la recomiendan y otras que sencillamente te dejan pensando que al crítico no le dieron lo que esperaba, o que sencillamente no le gusta el dulce. Todas las películas o todas las comidas no tienen que gustarle a todos por  igual, cada quien tiene criterios y valores con los que mira hacia afuera. Pero si te agrada el tema gastronómico en el cine, no puedes dejar de verla, luego me dirás.

Desde el punto de vista de la gastronomía y las diferencias culturales, me parece  interesante que en cierto modo se “cuestiona” una supuesta pretensión de la culinaria francesa de presentarse como lo de mayor estima a lo que los otros le señalan su cocina como milenaria. Dos mundos gastronómicos de contraste, de cualidades totalmente diferentes tanto en sabor, color, presentación y ambiente.

Las cinco salsas madres  (bechamel, salsa española, holandesa, tomate y velouté) constituyen la iniciación de este prospecto de chef, pero que luego fusiona con el conocimiento de las especias milenarias de la cultura india. Esto nos lleva a transitar el proceso de Hassan desde  los aromáticos guisos y el comer con las manos propios de  su cultura, hasta la cocina molecular, tan en boga en los últimos tiempos, sin que pierda su belleza de alma y la dulzura que lo caracteriza.

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Créanme, la película vale la pena verla, es de esas películas de donde sales feliz y ya eso es muy valioso, al menos para mí.

Quienes quieran verla pueden comprar el DVD, blue-Ray o incluso el libro a través de los siguientes links y estarán colaborando con el mantenimiento de este blog:




About Mig

Educadora de profesión, comunicadora y cocinera de vocación y de corazón.

2 thoughts on “Un viaje de 10 metros

  1. Excelente reseña de una muy buena película que definitivamente te despierta el apetito y te hace sentir que el mundo puede ser mejor, que las fronteras pueden desaparecer. Adelante #MigCocina

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